Queja: sentimiento de dolor y resentimiento. Es la expresión de un sentimiento de disgusto, frustración o inconformidad por alguna situación que no se ha podido resolver.
Reclamo: acción de protestar o exigir el cumplimiento de un derecho que se considera debe ser cumplido.
En todos los matrimonios encontramos actitudes de queja y reclamo debido a las diferencias de opinión en las parejas. Si no controlamos estas actitudes se generan discusiones y ofensas que no conducen a la solución de conflictos, sino por el contrario los agravan.
Tampoco es bueno quedarnos callados a los sentimientos de dolor, disgusto ó resentimiento porque evitamos quizás en ese momento una discusión pero al guardarnos esos sentimientos en cualquier momento podemos tener una reacción explosiva, también muy destructiva.
Debemos buscar el momento y el lugar adecuado para hablar de estos temas que nos molestan y expresando lo que sentimos sin hacerlo sentir culpable al cónyuge llegando a un acuerdo en la manera de tratar las diferencias para reforzar el pacto de amor y fortalecer el matrimonio.
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