Vitamina del complejo B que actúa sobre el sistema nervioso y el estado de ánimo.
Es hidrosoluble. Fue la primera de las vitaminas del complejo B identificada. Es esencial para la asimilación de la glucosa, fuente de energía para el sistema nervioso, y para la formación de glóbulos rojos. Interviene en la formación de un neurotransmisor llamado acetilcolina. Es importante para prevenir depresiones, pérdida de memoria, cansancio y agotamiento.
Mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular. Se cree que niveles adecuados de tiamina pueden ayudar a prevenir la acumulación de depósitos de grasas en las paredes de las arterias y, por lo tanto, reducir el riesgo de ateroesclerosis.
Además participa en la producción de ácido clorhídrico, necesario para una digestión apropiada.
Sus fuentes alimentarias
Los alimentos que aportan tiamina son legumbres, cereales integrales, salvado, germen de trigo, levadura de cerveza, semillas, futas secas, carnes, vísceras.
La cocción en agua destruye esta vitamina. El azúcar, la cafeína, la nicotina, el alcohol y también algunos aditivos minimizan su aprovechamiento.
Recomendación diaria
El requerimiento diario es de 1,1 mg por día para la mujer y 1,2 mg para el hombre. El consumo de esta sustancia es imprescindible durante el embarazo y la lactancia.
Son mayores los requerimientos en fumadores, personas que beben alcohol, tercera edad, y períodos de estrés o alto uso de té o café, debido principalmente a los taninos y los ácidos de estas sustancias.
Cómo se cubre la recomendación diaria:
› 1 porción de carne roja o blanca + 2 rebanadas de pan integral o de salvado + 1 puñadito de maníes, ó
› 1 plato de lentejas + 2 cucharaditas de germen de trigo, ó
› 2 cucharaditas de levadura de cerveza en polvo.
Carencias
Una ingesta insuficiente de tiamina puede generar una amplia variedad de síntomas leves o severos relacionados principalmente con los sistemas nervioso y digestivo y el corazón: pérdida de apetito, náuseas, vómitos, problemas gastrointestinales, fatiga, disminución de la memoria, dificultad para concentrarse, cambios de humor, depresión, dolores nerviosos y síntomas de parálisis.
Cuando su carencia es importante, causa beri-beri, una enfermedad cuyos síntomas incluyen pérdida del apetito, debilidad, falta de coordinación, pérdida de masa muscular, parálisis de los músculos oculares, confusión mental, taquicardia, edema y agrandamiento del corazón. Se presenta en personas alcohólicas.
Toxicidad
Las elevadas ingestas no son tóxicas dado que la tiamina es fácilmente eliminada por los riñones a través de la orina.
Suplementos
El médico puede indicar suplementos cuando la nutrición es inadecuada, la dieta es muy restringida en calorías, en embarazo o lactancia, en personas mayores, personas que abusan del alcohol u otras drogas, en algunas enfermedades crónicas, hipertiroidismo, estrés excesivo durante períodos prolongados o ante intervenciones quirúrgicas.
La tiamina suele ser efectiva en tratamientos de fatiga, depresión, ciertas neuropatías sensoriales que acompañan a la diabetes, esclerosis múltiple, neuritis y para aliviar el dolor de las neuralgias de trigémino.
Dados sus efectos ligeramente diuréticos, contribuye a la función cardíaca, por ello puede utilizarse en el tratamiento de algunos problemas cardiovasculares.
Fuente: www.drcormillot.com
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