El principio de la langosta:
algunas veces la gente empuja a otros hacia abajo, ya que los hace sentir mejor
En la playa vi a un pescador llevando langostas al mercado. Cargaba una cubeta llena y cada animal montaba sobre otro tratando de escapar.
Grite para advertirle que se iban a salir. El me contestó que no lo harían. Sorprendido pregunte ¿por qué? y me replico que eran langostas peruanas, cuando una sube, las otras la hunden nuevamente.
No dejemos que nadie nos hunda. No importa lo que suceda, no dejemos que la negatividad de otros nos afecte. Luchemos contra ellos.
No tratemos de hundir a los demás.
De: 77 destellos de pensamiento (Nº36) - Ulrich Kohlmeier
