miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿Se debe castigar a un hijo?

Se define castigo como la sanción que se aplica a aquella persona por presentar una conducta o comportamiento indeseable.
En estos días como padres se nos presento una vez mas la situación donde uno de nuestros hijos adolescentes realizo una acción incorrecta (en forma recurrente), por lo cual llegamos a un acuerdo con mi marido de cumplir una sanción prometida si llegaba el caso. La verdad que son varias conductas, una de ellas es el echo de haber quedado con materias para rendir en diciembre, cuando se le había prometido un viaje por su cumpleaños de 15 a Disney con la única condición de que se esforzara en sus estudios y no desaprobara ninguna materia en este año, sumándole a este echo el que nos mintiera que había desaprobado solo una, cuando en realidad eran dos, de las cuales solo aprobó una, quedándole para marzo la otra. ¿Debemos cumplir y no mandarla al viaje?
Otra situación similar se dio con el examen de idioma extraescolar (Ingles), el mismo consiste en un examen escrito, que desaprobó y un oral,  al cual no se presento, mintiendo que si lo había echo, por lo que deberá rendir nuevamente ambos exámenes también en marzo. Al enterarnos de que nos había mentido nuevamente, fue muy decepcionante y decidimos darle una segunda sanción disciplinaria, prohibiéndole que asista a una fiesta de cumpleaños de 15 de una amiga,  echo que trajo como consecuencia su enojo, seguido de ruegos para que le levantemos esta medida. Todas estas situaciones me llenaron de dudas acerca de como debemos actuar, si es conveniente "castigar" o es mejor solamente hablar, ¿aprenderá la lección de que actuar de esa manera le traerá consecuencias indeseables? lo que mas me molesto es que nos mintiera, ¿que la llevo a esto? Si no cumplo, ¿lo volvera a hacer?  Todos estos planteos hacen que me sienta débil al tener que cumplir con lo prometido. Por favor si tienen opiniones al respecto me serian de mucha ayuda.

2 comentarios:

Jorge S. King dijo...

Me parece que se deben hacer cumplir las sanciones. Más aún cuando son correctivas en la formación de los niños. Eso les ayuda en la generación del sentido de la responsabilidad.

La ausencia de sanciones genera una predisposición a reiterar acciones consideradas incorrectas, y la pérdida de autoridad de quienes tienen la función de corregir en el proceso de formación.

Es difícil, pero se debe asumir la responsabilidad de corregir correctamente.

Espero que esta opinión te sea de utilidad en la búsqueda de soluciones.

Saludos cordiales.

SAE dijo...

Gracias Jorge, tendré muy en cuenta tu comentario

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